EL JUZGADO MUNICIPAL

Lo constituían el 18 de julio los siguientes señores.

Juez D. Juan Collado Pastor

Suplente D.José Maria Ferrer Lliso

Fiscal D. Antonio Borrell Tormo

Suplente D. Carmelo Sornosa Granell

Secretario D. Ramón Puig Torralba[1]

Agente D. José Pérez Alepuz

Todos los funcionarios fueron destituidos por el Comité. El Comité nombro Juez Municipal interino a D. Francisco Porcar López y como Secretario a D. Pascual Sabater García[2]. El día 24 de agosto asume las funciones de Secretario D. Jaime Torrijo Llopis cesando Sabater. Así aparece como Juez D. Emilio Veses Sabater y como Secretario D. Pascual Torner Enguidanos, hasta julio de 1937, en que entra de Juez Municipal D. Mauricio Pérez Martínez, cuyo cargo desempeñó hasta final de la guerra. Como Secretario entró D. Jaime Torrijo LLopis. Éste cesó el día 5 de agosto de 1937 en que toma posesión D. Manuel Pérez Ferrandis que a su vez cesaría en el cargo figurando de nuevo como Secretario Jaime Torrijo Llopis. El 4 de octubre de dicho año también ocuparon por pocos días el cargo de Secretario D. Antonio Motes Calvo y D. José Miñana Margallo. Por último el cargo de Secretario fue vuelto a ocupar por Jaime Torrijos Llopis hasta el 8 de marzo de 1939 y a partir de ahí hasta el 31 de marzo de dicho año por D. Fermin Torrijo Llopis, igual que D. Miguel Pérez Martínez como Juez.

Los Libros del Registro fueron revisados por el Juez de Primera Instancia como Inspector del Registro y el Secretario. Todos los nombramientos del Juzgado Municipal fueron realizados por el Comité y el Consejo popular que sustituyo a éste en sus funciones en el transcurso de la guerra.

Finalizada la contienda regresaron al Juzgado de Primera Instancia, el Secretario D. Francisco Coloma Giner[3], el Oficial Jaime Yuste y el Agente Vicente Puchol Palacios. El Juzgado fue militarizado y el Sr. Juez D. José Blanes como oficial de complemento y Jaime Yuste como Secretario, vistiendo los dos uniforme militar y cubiertos con boina roja y correaje, fueron los encargados de instruir los sumarios contra las personas detenidas en número superior en algunos momentos a mas de trescientas en la cárcel del Partido, hoy Biblioteca y en el Ayuntamiento en su parte alta.

En la cárcel del Partido, además del encargado Francisco Benito Sánchez, repuesto en el cargo del que lo había destituido el Ayuntamiento del Frente Popular, éste era ayudado por dos o tres jóvenes que habían sido militarizados y encargados de la custodia de los presos.

La cárcel de mujeres, se situó en el numero 49 de la calle Mayor. Estaban encargados de su vigilancia, entre otros jóvenes en edad militar, Florencio Oliver León, el que por permitir que el esposo de una detenida, pudiera comunicarse desde una casa de enfrente, fue destituido del cargo.

Dado el gran trabajo del Juzgado de Instrucción entraron como ayudantes José Morato Espí y Francisco Faubel Espí.

El Juzgado Municipal quedó constituído de la siguiente forma:

Juez propietario D. Vicente Ramirez Ramirez

Juez sustituto. D. Juan Collado Pastor

Fiscal Propietario. D. Miguel Yuste Escrig

Fiscal sustituto D. Juan Antonio Martínez Faubel

Secretaria D. Pilar Yuste Pablo

Agente Judicial D. Vicente Pérez Alepuz

El Juez Municipal continuó con esta plantilla hasta 1945, en que la Ley de Reforma de la Justicia Municipal lo convirtió en Juzgado Comarcal con los siguientes funcionarios:

Juez Comarcal propietario D. Luis Conde Mostazo

Juez Comarcal sustituto D. José Salas Marques

Fiscal propietario D. Pascual Llopis Aiza

Fiscal sustituto D. Jaime Portolés Aliaga

Secretario D. Jaime Yuste Pablo

Oficial Habilitado Dª Pilar Yuste Pablo

Agente Judicial D. Miguel Garcia Royo

Los Consejos de guerra, una vez terminados los sumarios se celebraban en el salón de actos del Ayuntamiento. El Tribunal militar lo formaban tres Jefes del Ejército, Relator o Secretario, el Fiscal, el Abogado defensor, y un Oficial.

Yo presencié el Consejo de guerra contra Miguel Moros Tudela el “Cubano”y otros procesados. El Cubano era hermanastro de una tía mía, que me pidió que asistiera al consejo de guerra[4]. La primera ejecución que se llevó a cabo en Líria fue de 19 condenados todos vecinos de Benaguacil el 15 de abril de 1939.

NOMBRE NATURALEZA

1.- Melchor Balaguer Alonso Benaguacil

2.- Luis Alonso Balaguer Benaguacil

3.- Julio Zarzo Cervera Benaguacil

4.- Vicente Birsa Monzo Benaguacil

5.- Rosendo Ibáñez Rodrigo Benaguacil

6.- Rosendo Ibáñez Tarin Benaguacil

7.- Vicente Vivo Llopis Benaguacil

8.- José Faus Campos Benaguacil

9.- Aurelio Ferrer Gómez Benaguacil

10-German Arrue Gómez Benaguacil

11-Alfonso Mas Doménech Benaguacil

12-Juan Antonio Lluquet Dura Benaguacil

13-Vicente Ferrer Aleixandre Benaguacil

14-Juan Garrido Mas Benaguacil

15-Fernando Garrido Mas Benaguacil

16-Juan de la Fuente Gutiérrez Madrid

17-Emilio Duran Mendez Madrid

18-Valentin Mecinas Sánchez Villarobledo

19-Antonio Martínez Ferris Pobla-Llarga

Las ejecuciones se llevaban a cabo en el cementerio de Líria en el denominado “corral”, hoy segundo tramo izquierda entrando, que tenia una puerta de acceso a la carretera. El pelotón o sección de ejecución lo mandaba un Oficial. Si eran moros, regresaban a Líria, cantando y dando palmadas, no así, los soldados españoles que regresaban serios por el acto en que habían intervenido.

Se permitía a los familiares recoger los cadáveres y en caso contrario eran enterrados en una fosa común. Muchos de ellos, posteriormente fueron desenterrados y llevados a sus lugares de origen.

Y por último el Juzgado de Instrucción remitía una orden al Juzgado Municipal para la inscripción de las defunciones en el Registro Civil, Sección de Defunciones.



[1] D. Ramón Puig Torralba, Secretario del Juzgado Municipal fue destituido.

[2] Página 90 folio 127 del libro 40 de defunciones del Registro Civil de Líria.

[3] Francisco Coloma Giner en su declaración jurada, prestada después de finalizada la contienda para ser admitido como Secretario Judicial, manifiesta: Que en los primeros días de agosto de 1936 fue detenido en Líria en unión del Sr. Juez D. José Blanes y conducidos al Gobierno civil de Valencia. Desde allí a la Presidencia de la Audiencia Territorial, donde se les impuso una multa de 500 pesetas, continuando en sus funciones hasta que el día 18 de dicho mes, fue destituido por el Comité ejecutivo popular. Falleció en Líria el 28 de febrero de 1941.

[4] Miguel Moros Tudela “El Cubano” era natural de Líria. Emigró a Cuba de ahí su apodo. Residía en la última casa a la izquierda subiendo la cuesta del Monasterio de San Miguel, era de ideas anarquistas y en su domicilio impartía clases de anarquismo. Muchos de los que se significaron durante la guerra civil fueron alumnos suyos. Nunca se significó por actuar en actos violentos, ni incluso durante la sublevación anarquista a nivel nacional de Enero de 1933, que origino graves sucesos en Pedralba y Bugarra y que llevó a la carcel a varios anarquistas de Líria. Era hermanastro de mi tía Concepción Alama Tudela. Cuando salió en libertad estuvo una temporada en el Asilo del Remedio. En su estancia en Cuba, tuvo dos hijos llamados, Lirio y Miguel. El primero murió en Chicago y el segundo ya mayor, se exilió cuando Fidel Castro tomó el poder en Cuba y murió en Miami donde dejo varios hijos. Estos datos me fueron proporcionados por mi primo hermano Vicente Romero Alama, sobrino de “El Cubano”.

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